¡Oh, Arjuna!, los
sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la
mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.
SIGNIFICADO
Hay muchos sabios,
filósofos y trascendentalistas eruditos que tratan de conquistar los sentidos,
pero, a pesar de sus esfuerzos, hasta los más grandes de ellos se vuelven a
veces víctimas del disfrute material de los sentidos, a causa de la agitada
mente. Incluso Visvamitra, un gran sabio y yogi perfecto, fue inducido por
Menaka al disfrute sexual, aunque el yogi se estaba esforzando por controlar
los sentidos con severos tipos de penitencia y mediante la práctica del yoga.
Y, por supuesto, hay muchísimos casos similares en la historia del mundo. Luego
es muy difícil controlar la mente y los sentidos sin estar plenamente
consciente de Krsna. Si a la mente no se la ocupa en Krsna, uno no puede dejar
esas ocupaciones materiales. Sri Yamunacarya, un gran santo y devoto, da un
ejemplo práctico, al decir:
"Desde que mi
mente se ha dedicado al servicio de los pies de loto del Señor Krsna y he
estado disfrutando de un humor trascendental nuevo a cada paso, cuando quiera
que pienso en la vida sexual, vuelvo la cara al instante y escupo en el
pensamiento".
El estado de
conciencia de Krsna es una cosa tan hermosa en sentido trascendental, que
automáticamente el disfrute material se vuelve desagradable. Es como si un
hombre hambriento hubiera satisfecho el hambre con una cantidad suficiente de
nutritivos comestibles. Maharaja Ambarisa también venció a un gran yogi,
Durvasa Muni, por el simple hecho de que tenía la mente ocupada en el proceso
de conciencia de Krsna.