Por lo tanto, ¡oh,
Arjuna, el mejor de los Bharatas!, desde el mismo principio domina este gran
símbolo del pecado [la lujuria] mediante la regulación de los sentidos, y mata
a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.
Comentario de Srila Prabhupada:
El Señor le aconsejó
a Arjuna que regulara los sentidos desde el mismo comienzo, de modo que pudiera
dominar al enemigo más pecador de todos ---la lujuria---, que destruye el
anhelo de lograr la autorrealización y el conocimiento específico acerca del
ser. Jñanam se refiere al conocimiento acerca del ser en contraste con el no
ser, o, en otras palabras, el conocimiento de que el alma espiritual no es el
cuerpo. Vijñanam se refiere al conocimiento específico acerca de la posición
constitucional del alma espiritual y su relación con el Alma Suprema. En El
Srimad- Bhagavatam (2.9.31), eso se explica de la siguiente manera:
"El
conocimiento acerca del ser y acerca del Ser Supremo es muy confidencial y
misterioso, pero dicho conocimiento e iluminación específica pueden llegar a
entenderse, si el propio Señor los explica junto con sus diversos
aspectos".
El Bhagavad-gita nos da ese conocimiento general y específico
acerca del ser. Las entidades vivientes son partes integrales del Señor, y, por
ende, simplemente tienen la función de servir al Señor. Ese estado de
conciencia se denomina conciencia de Krsna. Así pues, desde el mismo comienzo
de la vida uno tiene que aprender acerca de ese estado de conciencia de Krsna,
y de ese modo uno puede volverse plenamente consciente de Krsna y actuar
conforme a ello.
La lujuria es
únicamente el reflejo pervertido del amor por Dios, el cual es natural para
toda entidad viviente. Pero si a uno se le educa en lo referente al cultivo de
conciencia de Krsna desde el mismo comienzo, ese amor natural por Dios no puede
deteriorarse y volverse lujuria. Cuando el amor por Dios se deteriora y se
convierte en lujuria, es muy difícil regresar a la condición normal. Sin
embargo, el proceso de conciencia de Krsna es tan poderoso, que incluso un
principiante tardío puede volverse un amante de Dios, por el hecho de seguir
los principios regulativos del servicio devocional. De manera que, a partir de
cualquier etapa de la vida, o a partir del momento en el que se entiende su
urgencia, uno puede comenzar a regular los sentidos con el proceso de
conciencia de Krsna, el servicio devocional del Señor, y transformar la lujuria
en amor por Dios, la etapa más elevada y perfecta de la vida humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario