Practicando así un
control constante del cuerpo, la mente y las actividades, el místico
trascendentalista, con la mente regulada, llega al Reino de Dios [o la morada
de Krsna] mediante el cese de la existencia material.
Comentario de Srila Prabhupada:
La meta última de la
práctica del yoga se explica ahora claramente. La práctica del yoga no es para
conseguir ninguna clase de facilidades materiales; dicha práctica es para
posibilitar el cese de toda la existencia material. De acuerdo con El
Bhagavad-gita, aquel que busca un mejoramiento de la salud o ambiciona la
perfección material, no es un yogi en absoluto. Y el cese de la existencia
material tampoco significa que uno entre en "el vacío", lo cual sólo
es un mito. No existe ningún vacío en ninguna parte de la creación del Señor. Más
bien, el cese de la existencia material le permite a uno entrar en el cielo
espiritual, la morada del Señor. La morada del Señor también se describe
claramente en El Bhagavad-gita, diciendo que es ese lugar en el que no hay
necesidad de sol, luna ni electricidad. Todos los planetas del reino espiritual
son autoiluminados, como el Sol del cielo material. El Reino de Dios está en
todas partes, pero el cielo espiritual y los planetas que en él se encuentran
se denominan param dhama, o moradas superiores.
Un yogi consumado,
quien tiene una comprensión perfecta del Señor Krsna, tal como el propio Señor
lo afirma aquí claramente (mat-cittah, mat-parah, mat-sthanam), puede conseguir
la verdadera paz y llegar finalmente a la suprema morada del Señor, Krsnaloka,
conocida como Goloka Vrndavana. En El Brahma- samhita (5.37) se afirma
claramente: goloka eva nivasaty akhilatma-bhutah, que el Señor, aunque reside
siempre en Su morada conocida como Goloka, es el Brahman omnipresente, así como
también el Paramatma localizado, en virtud de Sus energías espirituales
superiores. Nadie puede llegar al cielo espiritual (Vaikuntha) o entrar en la
eterna morada del Señor (Goloka Vrndavana), sin la debida comprensión acerca de
Krsna y Su expansión plenaria Visnu. Por lo tanto, una persona que trabaja con
conciencia de Krsna es el yogi perfecto, porque siempre tiene la mente absorta
en las actividades de Krsna (sa vai manah krsna-padaravindayoh). En los Vedas
(El Svetasvatara Upanisad 3.8) también se nos informa: tam eva viditvati mrtyum
eti, "Uno puede superar la senda del nacimiento y la muerte, sólo si llega
a entender a la
Suprema Personalidad de Dios, Krsna". En otras palabras,
la perfección del sistema de yoga la constituye el llegar a librarse de la
existencia material, y no cierto malabarismo mágico o unas proezas gimnásticas
con las que se engaña a gente inocente.
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