¡Oh, tú, el mejor de
los Bharatas [Arjuna]!, cuatro clases de hombres piadosos comienzan a prestarme
servicio devocional: el afligido, el que desea riquezas, el indagador y aquel
que busca conocimiento acerca del Absoluto.
Comentario de Srila Prabhupada:
A diferencia de los
herejes, éstos son adeptos de los principios regulativos de las Escrituras, y
reciben el nombre de sukrtina, que significa "aquellos que obedecen los
reglamentos de las Escrituras y las leyes morales y sociales, y que están más o
menos consagrados al Señor Supremo".Entre éstos hay cuatro clases de
hombres: los que a veces están afligidos, los que están necesitados de dinero,
los que a veces indagan y los que a veces buscan conocimiento acerca de la Verdad Absoluta. Esas
personas acuden al Señor Supremo bajo diferentes condiciones, para realizar
servicio devocional. Ellos no son devotos puros, porque tienen alguna
aspiración que satisfacer a cambio del servicio devocional. El servicio
devocional debe ser sin aspiraciones y sin deseos de obtener un beneficio
material. El Bhakti-rasamrta-sindhu (1.1.11) define la devoción pura de la
siguiente manera:
anyabhilasita-sunyam
jñana-karmady-anavrtam
anukulyena krsnanu-
silanam bhaktir uttama
"Uno debe
prestarle al Supremo Señor Krsna un amoroso servicio trascendental, de un modo
favorable y sin el deseo de obtener una ganancia o un beneficio material a
través de las actividades fruitivas o la especulación filosófica. Eso se
denomina servicio devocional puro".
Cuando estas cuatro
clases de personas acuden al Señor Supremo para realizar servicio devocional,
y, mediante la compañía de un devoto puro, se purifican por completo, también
se vuelven devotos puros. En lo que respecta a los herejes, para ellos el
servicio devocional es algo muy difícil, porque sus vidas son egoístas,
irregulares y carecen de metas espirituales. Pero incluso cuando por casualidad
algunos de ellos se ponen en contacto con un devoto puro, también se vuelven
devotos puros.
Aquellos que siempre
están ocupados en actividades fruitivas acuden al Señor por la aflicción
material, y en ese momento se relacionan con devotos puros y, en medio de su
aflicción, se vuelven devotos del Señor. Aquellos que simplemente están
frustrados, a veces también llegan a relacionarse con los devotos puros, y se
despierta en ellos el interés de saber de Dios. Así mismo, cuando los áridos
filósofos se frustran en cada uno de los campos del conocimiento, a veces
quieren aprender acerca de Dios y acuden al Señor Supremo a prestarle servicio
devocional, y, de ese modo, trascienden el conocimiento del Brahman impersonal
y del Paramatma localizado, y llegan a la concepción personal de Dios, por la gracia
del Señor Supremo o de Su devoto puro. En general, cuando los afligidos, los
indagadores, los buscadores de conocimiento y aquellos que están necesitados de
dinero se libran de todos los deseos materiales, y cuando todos ellos entienden
por completo que la remuneración material no tiene nada que ver con el
mejoramiento espiritual, se convierten en devotos puros. Mientras no se llega a
una etapa así de pura, los devotos que le prestan al Señor un servicio
trascendental están manchados con las actividades fruitivas, la búsqueda de
conocimiento mundano, etc. Así que uno tiene que trascender todo eso antes de
poder llegar a la etapa del servicio devocional puro.
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