Yo soy la muerte que
todo lo devora, y soy el principio generador de todo lo que está por existir.
Entre las mujeres, Yo soy la fama, la fortuna, la manera fina de hablar, la
memoria, la inteligencia, la constancia y la paciencia.
Comentario de Srila Prabhupada:
Cuando un hombre
nace, muere a cada momento. Así pues, la muerte está devorando a cada entidad
viviente en todo momento, pero el último golpe se denomina la muerte misma. Esa
muerte es Krsna. En lo que respecta al desarrollo futuro, todas las entidades
vivientes pasan por seis cambios básicos. Nacen, crecen, permanecen por algún
tiempo, se reproducen, decaen y, finalmente, se desvanecen. De estos cambios,
el primero es el parto, y eso es Krsna. La generación inicial es el principio
de todas las actividades futuras.
Las siete opulencias
enumeradas —la fama, la fortuna, la manera fina de hablar, la memoria, la
inteligencia, la firmeza y la paciencia— se consideran femeninas. Si una
persona las posee todas o posee algunas de ellas, se vuelve gloriosa. Si un
hombre es famoso como persona virtuosa, eso lo vuelve glorioso. El sánscrito es
un idioma perfecto y, en consecuencia, es muy glorioso. Si después de estudiar
algo uno puede recordarlo, está dotado de una buena memoria, o smrti. Y la
habilidad de no sólo poder leer muchos libros acerca de diferentes temas, pero
de poder entenderlos y aplicarlos cuando es necesario, se denomina inteligencia
(medha), que es otra opulencia. La habilidad de vencer la inestabilidad se
denomina firmeza o constancia (dhrti). Y cuando se es una persona totalmente
capacitada y, sin embargo, se es humilde y manso, y cuando uno es capaz de
mantener su equilibrio tanto en la tristeza como en el éxtasis de la alegría,
se tiene la opulencia llamada paciencia (ksama).
No hay comentarios:
Publicar un comentario