Sañjaya dijo:
¡Oh Rey! (1). Luego que hubo así hablado,
Hari (2), gran Señor del Yoga, descubrió al
hijo de Prithâ su forma augusta y suprema,
con multitud de bocas y ojos(3), con gran
número de portentosos aspectos, con profusión de ornamentos divinos y
blandiendo numerosas armas refulgentes;
ataviado con espléndidos collares(4) y ostentosas vestiduras, perfumado con aromas
celestes, rebosando maravillas, divino, resplandeciente(5), infinito y vueltos
los semblantes a todas partes(6).
1
Sañjaya, continuando su relato, que empieza en el Canto I, dirige estas
palabras al rey Dhritarâchtra.
2
Sobrenombre de Vichnú y de Krishna. Probablemente esta voz viene de hara,
extirpar, destruir, quitar. «El que disipa la ignorancia» (Chatterji); «el que
quita obstáculos o pecados» (Govindâchârya).
3 Símbolo del poder de
visión universal.
4 Mâlyâni.
«Guirnaldas», en la mayor parte de la traducciones.
5 Dîptam (resplandeciente),
en la edición de Bangalore y en la transcripción de Burnouf: devam (divino,
resplandeciente), en la edición de A. Besant y Bhagavân Dâs.
6 Esto es, teniendo igual poder en todos
los puntos del universo (Chatterji).
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